Seminario web 3:Eliminando desigualdades en el agua, saneamiento
SWA y sus coorganizadores, WaterAid y WSSCC, organizaron un seminario web sobre la eliminación de las desigualdades en agua, saneamiento e higiene (WASH) en respuesta a COVID-19.
Durante la pandemia COVID-19, las desigualdades que ya existen y están profundamente arraigadas en algunas sociedades se agravan aún más, especialmente cuando se trata de acceso al agua y al saneamiento. Las buenas prácticas de higiene, como el lavado de manos, son clave para prevenir la propagación de COVID-19. Sin embargo, el lavado de manos solo es posible cuando el agua y el jabón son fácilmente accesibles. Y aunque muchos servicios públicos y gobiernos están asegurando que el acceso al agua sea continuo y que se eliminen o se posterguen las barreras de costos a los servicios, las preguntas sobre a quién se beneficia, la sostenibilidad y lo que sucederá después de que la amenaza de la pandemia haya pasado, tendrá sus implicancias en la recuperación de los ingresos provenientes de las tarifas y en el incremento de los gastos generales. Los mensajes de salud pública y el llamado para permanecer en confinamiento y encierro son muy difíciles para las personas que tienen poco o ningún acceso a las instalaciones de ASH; aquellos que dependen de los salarios diarios para sobrevivir; aquellos que viven en asentamientos informales densamente poblados o campamentos de refugiados; y las personas que viven en la calle.
La realidad de la pandemia actual requiere un debate para considerar cómo están los socios :
• Identificando a las poblaciones más vulnerables
• Creando políticas y tomando las medidas de agua y saneamiento dirigidas a los más vulnerables
• Trabajando con las comunidades para poner en práctica las políticas
SWA y sus coorganizadores, WaterAid y WSSCC, organizaron un seminario web sobre la eliminación de las desigualdades en agua, saneamiento e higiene (WASH) en respuesta a COVID-19.
Durante la pandemia COVID-19, las desigualdades que ya existen y están profundamente arraigadas en algunas sociedades se agravan aún más, especialmente cuando se trata de acceso al agua y al saneamiento. Las buenas prácticas de higiene, como el lavado de manos, son clave para prevenir la propagación de COVID-19. Sin embargo, el lavado de manos solo es posible cuando el agua y el jabón son fácilmente accesibles. Y aunque muchos servicios públicos y gobiernos están asegurando que el acceso al agua sea continuo y que se eliminen o se posterguen las barreras de costos a los servicios, las preguntas sobre a quién se beneficia, la sostenibilidad y lo que sucederá después de que la amenaza de la pandemia haya pasado, tendrá sus implicancias en la recuperación de los ingresos provenientes de las tarifas y en el incremento de los gastos generales. Los mensajes de salud pública y el llamado para permanecer en confinamiento y encierro son muy difíciles para las personas que tienen poco o ningún acceso a las instalaciones de ASH; aquellos que dependen de los salarios diarios para sobrevivir; aquellos que viven en asentamientos informales densamente poblados o campamentos de refugiados; y las personas que viven en la calle.
La realidad de la pandemia actual requiere un debate para considerar cómo están los socios :
• Identificando a las poblaciones más vulnerables
• Creando políticas y tomando las medidas de agua y saneamiento dirigidas a los más vulnerables
• Trabajando con las comunidades para poner en práctica las políticas
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